El propósito del curso es que el estudiantado normalista desarrolle propuestas de intervención docente innovadoras, a través de la incorporación de diversas estrategias didácticas, en el marco de nuevas pedagogías y culturas digitales como respuestas a las hipótesis de acción derivadas de los diagnósticos realizados en las escuelas secundarias, para mejorar su práctica a través de la docencia reflexiva.
Las competencias genéricas atienden al tipo de conocimientos, disposiciones y actitudes que todo egresado de las distintas licenciaturas para la formación inicial de docentes debe desarrollar a lo largo de su vida; éstas le permiten regularse como un profesional consciente de los cambios sociales, científicos, tecnológicos y culturales, por lo tanto, tienen un carácter transversal y están explícita e implícitamente integradas a las competencias profesionales y disciplinares.
Soluciona problemas y toma decisiones utilizando su pensamiento crítico y creativo. Aprende de manera autónoma y muestra iniciativa para autorregularse y fortalecer su desarrollo personal. Colabora con diversos actores para generar proyectos innovadores de impacto social y educativo. Utiliza las tecnologías de la información y la comunicación de manera crítica. Aplica sus habilidades lingüísticas y comunicativas en diversos contextos.
Las competencias profesionales sintetizan e integran el tipo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para ejercer la profesión docente en los diferentes niveles educativos. Están delimitadas por el ámbito de incumbencia psicopedagógica, socioeducativa y profesional, lo que permitirá al egresado atender situaciones y resolver problemas del contexto escolar, del currículo de la educación obligatoria, de los aprendizajes de los estudiantes, de las pretensiones institucionales asociadas a la mejora de la educación, así como de las exigencias y necesidades de la escuela y las comunidades en donde se inscribe su práctica profesional.
Utiliza la innovación como parte de su práctica docente para el desarrollo de competencias de los estudiantes.
Implementa la innovación para promover el aprendizaje del Español en los estudiantes. Diseña y/o emplea objetos de aprendizaje, recursos, medios didácticos y tecnológicos en la generación de aprendizajes del Español. Utiliza las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC), y Tecnologías del Empoderamiento y la Participación (TEP) como herramientas de construcción para favorecer la significatividad de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Utiliza conocimientos del Español y su didáctica para hacer transposiciones de acuerdo a las características y contextos de los estudiantes a fin de abordar los contenidos curriculares de los planes y programas de estudio vigentes.
Diseña los procesos de enseñanza y aprendizaje de acuerdo con el enfoque vigente del Español, considerando el contexto y las características de los estudiantes para lograr aprendizajes sustentables.
Evalúa los procesos de enseñanza y aprendizaje desde un enfoque formativo para analizar su práctica profesional.
Gestiona ambientes de aprendizaje colaborativos e inclusivos para propiciar el desarrollo integral de los estudiantes.
La palabra innovación proviene de las palabras latinas in y novare, que significan “hacer algo nuevo”, por ello, hablar de innovación representa una coyuntura en la que se genera una transformación para la mejora en relación con lo que existía o se hacía antes. De acuerdo con Yolanda Campos: “la innovación desde la acción personal y social ocurre cuando se solucionan problemas complejos que conllevan nuevas maneras de pensar y hacer. Supone un acto creativo, en el cual captamos datos, los transformamos convirtiéndolos en información que genera nuevas ideas y moviliza la conexión y las acciones de intervención dirigidas a la mejora de modelos, productos y procesos” (Campos, 2017). En el ámbito educativo, los procesos de innovación parten de los avances pedagógicos logrados históricamente y se desarrollan para transformar las metodologías obsoletas que ya no son útiles en la vida escolarizada del presente, por lo que dado un contexto específico, se pone en práctica un solución a un problema, se proponen ideas creativas y se realiza una intervención docente que modifique de manera significativa las prácticas educativas previas.
El estudiante normalista diseñará situaciones de aprendizaje y recursos innovadores, con y sin tecnologías digitales, que utilizará durante las jornadas de práctica, a partir de los diagnósticos y revisión de propuestas que se han utilizado, previamente, para resolver situaciones añejas.
El término de “cultura digital” surge en un contexto reciente donde el mundo se transforma mediante el uso en la vida cotidiana de la tecnología digital. Casi cualquier aspecto de la vida cotidiana ha sido influido por ella. Así, los medios de comunicación empezaron a converger en formas digitales a través del uso del internet. En el mundo laboral, las computadoras se convirtieron en herramientas indispensables, en las fábricas los medios de producción se controlan digitalmente. En la actualidad existen simulaciones virtuales, comunicación instantánea, medios ubicuos y conectividad global que constituyen experiencias contemporáneas cotidianas. La educación no escapó de esta influencia. Las nuevas posibilidades se cristalizaron en tecnologías y prácticas emergentes que impactan directamente en los aprendizajes de los sujetos. La innovación y la mejora de los procesos educativos son visibles en los distintos espacios de formación. La construcción de los nuevos escenarios posibles con tecnologías del aprendizaje y el conocimiento, considera nuevas herramientas como parte de su esencia, conformando así las culturas digitales.
El estudiantado normalista implementará acciones de intervención innovadoras, apoyándose de las pedagogías disruptivas y la creación de entornos personales de aprendizaje para fortalecer su docencia reflexiva. El estudiantado normalista analizará las implicaciones que la cultura digital ha traído al ámbito educativo y las posibilidades de innovar su quehacer docente a través del uso de tecnologías digitales TIC, TAC y TEP para reconocer su influencia en los aprendizajes y la evaluación. Con estos elementos se encontrará en posibilidades de implementar alguna(s) de estas herramientas en sus planeaciones y puesta en práctica en la escuela secundaria.